El Camino de tu vida

Durante toda mi vida me he considerado un viejo en el cuerpo de un niño, de un adolescente o de un adulto, ¿Por sabiduría?, obviamente no, más bien diría por diferente. Si hubiera sido por sabio, no habría pasado por las vicisitudes que mi caminar me ha hecho vivir y sentir.No encajar y sentirte diferente es algo habitual en la adolescencia porque estás buscando tu camino y tu lugar, pero no encajar desde la niñez no es muy normal, vamos a decir entonces, que no fui nada convencional en ningún periodo de mi vida.Por otro lado, siempre me han llamado poderosamente la atención todas aquellas cosas ilógicas o que no sabes cómo responder, por ejemplo:-¿Por qué si una madre tiene tres hijos y los cría igual, todos ellos son diferentes y uno sale proactivo, otro un pendejo y otro un buenazo?-¿Por qué siendo emprendedores e inteligentes, hay a personas que no le funcionan los negocios, o tal vez ni siquiera pueden llegar a materializarlos?-¿Por qué ese sinvergüenza tiene de todo y yo no tengo nada?O un simple ¿Por qué me pasa esto a mí?Como comprenderás no es que haya encontrado o descubierto la panacea, pero si algo he hecho en estos más de 40 años es conseguir averiguar muchas de estas cuestiones.Cuando averiguas estas cosas en tu vida, te sientes como Cristóbal Colón y por supuesto quieres enseñar a todo el mundo tu descubrimiento.Y aquí llega la gran sorpresa, de que tu descubrimiento es un método de crecimiento personal, que entendí que es eficaz con las personas que solicitan mi ayuda y lo aplican, porque les hace descubrir, reconocer, recapacitar, avanzar y crecer, a través de las vivencias y preguntas poderosas que les hace reflexionar y llegar a lo más profundo de su ser.En ese momento sientes que tienes algo poderoso y precioso en tu mente, un tesoro, riqueza y oro, que es necesario compartir con el mundo.¿Cómo compartes esto y ayudas a miles y millones de personas? Simplemente dando lo mejor de ti.Estás a punto de conocerme (desnudo y sin tapujos) porque lo creo necesario para que tú también te desnudes y llegues a tu momento Cristóbal Colón.A continuación, pongo en tus manos mi tesoro, mi riqueza y mi oro.