Aquiles Sioen - Buenos Aires en el año 2080
Buenos Aires en el año 2080
Aquiles Sioen
Descripción
Entre los muchos europeos que viajaron a la Argentina en la segunda mitad del siglo XIX figuró el periodista y escritor francés Aquiles Sioen. Afincado en el Río de la Plata, escribió y publicó en 1879 Buenos Aires en el año 2080, una interesante historia de ciencia ficción donde explicaba cómo sería la capital argentina - y de hecho el mundo entero - en un futuro lejano, doscientos años después de su presente. Un futuro que, para nosotros hoy, se nos presenta decididamente cercano y lleno de incógnitas y preguntas.Pero, ¿cómo es esta Argentina del futuro descrita por Sioen? La visión de Sioen es distópica, reaccionaria e incluso totalitaria: a pesar de los numerosos avances técnicos descriptos (como un gran «sol eléctrico» que ilumina la ciudad durante la noche, sostenido por una estatua de Prometeo), en la Buonos Aires de 2080 la soltería se considera un vicio inmoral, al extremo de que el matrimonio es obligatorio a partir de los veinte años; a los piropeadores los condena a prisión un Consejo de Ancianos; el teatro ha sido erradicado debido a que «exalta las bajas pasiones»; y las mujeres no tienen iniciativa individual y son sumisas a sus maridos.Era una de las primeras veces que la Argentina en general y Buenos Aires en particular eran el escenario de una ciencia ficción local. Impregnado por el espíritu de su contemporáneo y compatriota Jules Verne, Sioen hizo algo parecido a lo que habían hecho con sus obras literarias escritores como Thomas More (Utopía, 1516), Francis Bacon (La Nueva Atlántida, 1624) y luego harían Edward Bellamy (Looking backward or The year 2000, 1888), Aldous Huxley (Un mundo feliz, 1932) y George Orwell (1984, 1949). Todos ellos son personajes que también fueron iniciados en sociedades secretas que no siempre estuvieron dedicadas al bien y que en ocasiones, a través de sus obras, quisieron advertirnos contra los planes de quienes reclaman el derecho de escribir y planificar nuestro futuro.